Y no deja de pensar en ello, gusta de hacerlo. Probablemente es de esta manera, puesto que no sucedió. Pero es mejor así, pues empezabas a romper el silencio y con este quebrantar restabas magia a tan maravilloso momento.
Por qué tenía que suceder?, por qué si todo era como en un cuento de princesas y hadas -al menos en su mente-.
Ya nada es lo mismo... Segunda oportunidad?, claro, pero esperará a que la magia regrese, sin ella ese mundo de Alicia no existirá...
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1 comentario:
Los cuentos de hadas, para las princesas como yo, no existen (la MÁS modesta) Así que viviendo en la guerra me siento más en la realidad.
Saludos :)
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