Un, dos, tres... probando

Esto, colega, es lo que ella quiere:
Todo sucedió un miércoles... vaya que sí. Nos comunicamos por primera vez, entablamos... no sé, algo, pero lo hicimos. - Concluyó rápido, ¿verdad?. En fin, cosas que suceden. ¡Ah, sí!, cómo olvidarlo si nos ha marcado hasta la sempiternidad. Sí, ese quince de agosto... fue miércoles. Curiosamente un miércoles me regaló una sonrisa que se reflejaba en ese rostro que aún veo, pero ya no siento, disfruto ni dibujo. Otro miércoles delineó pequeños ríos sobre el llano de mi tez. ¿Por qué insistes en ser recordado?, ¿por qué animas y luego destruyes?. Lo siento, quizá no eres culpable. Probablemente seamos parecidos: cargamos con culpas que no so nuestras.

Bienvenida segunda

Bueno, lo anterior es para ti. Lo que sigue, también -y para mi no hay nada?-, Lo extraño es que soy muy amable contigo, espero sepas corresponder a ella, de otra manera, me vere en la obligación de hacer a un lado la RAE y colsultar mi lado oscuro. En fin... Basta de esto y vayamos a lo que mi prima quiere.

Cimentando

Hola: En primer lugar deseo darte la bienvenida a este rinconcito de pensamientos plasmados en letras. En segundo, tercero, cuerto, etc, lugar, agradecer tu visita y, en caso se dé, tu buen comentario.
En vista de que mi memoria se encuentra de vacaciones, iniciare la laboriosa, aburrivertida y relajante aventura de sentarme frente a esta suerte de bombardeo de información: la internet. En este sentido, por ahora, y para complacer a Ursula y Lía, me abocare a re escribir algunos textos que nacieron producto de eso, de vivir.
Continuará...